Nunca ha sido el destino, sino el camino. Con quien recorrerlo.
Me suelen invitar a dar discursos de matrimonio. Debe ser porque tengo buenos amigos y ya tengo cierta fama entre mis conocidos de ser un hombre de palabras. Pero debo reconocer que a los 40 años se produjo un cambio en mí. No era que dejé de creer completamente en el amor, pero ya me […]